Los extintores son equipos especialmente diseñados para combatir los diferentes riesgos de incendio que ocurren en las viviendas, establecimientos comerciales e industriales, por lo que mantenerlos seguros y en buen estado de funcionamiento es fundamental si desea que la aparición del fuego se controle y evite la propagación de las llamas en cualquier instalación; por eso, es imprescindible que aplique diversas técnicas de inspección y mantenimiento, como la recarga de extintores en CDMX.
El propietario, administrador u ocupante del sitio en particular donde se encuentra el equipo es responsable de inspeccionar, mantener y recargar los extintores, de forma que se mantenga bajo control los diversos incidentes con llamas que se presentan en el lugar; no basta con adquirirlos y dejarlos en el anaquel pensando, pues si se utilizan deben recargarse inmediatamente para estar prevenido ante otra eventualidad y así no lo use, anualmente debe cambiar el químico en su interior con el fin de que continúe teniendo efectividad.
Así mismo, en cuanto a la inspección de los equipos dependerá de los tipos de extintores en CDMX que posea en particular, aunque por lo general, lo más recomendable es comprobarlos mensualmente y de esta forma verificar que son los apropiados para combatir una emergencia.
Frecuencia
Los extintores deben inspeccionarse durante la instalación y cada 30 días a partir de entonces; aunque, si las circunstancias son adecuadas, las pruebas han de hacerse con más frecuencia, en especial si el sitio en el que están instalados se enfrenta constantemente a un riesgo de incendio.
Durante la inspección, se deben considerar al menos los siguientes elementos con el fin de tener una comprobación completa:
- Los extintores se colocan en el lugar especificado, debidamente instalados y marcados; además de que están cerca de posibles focos de incendio, pero no demasiado como para que también se vean alterados por las altas temperaturas.
- No hay factores que limiten la visibilidad y el alcance del extintor a todas las personas que están constantemente en el edificio.
- Las instrucciones de uso son claras y directas, además de que ya han sido compartidas con anterioridad con todas las personas presentes en el edificio como habitantes o empleados.
- Los sellos de seguridad deben estar en perfecto estado puesto que son los que indican que no se han perdido ni dañado el producto en su interior.
- En cuanto a la presión, la lectura del manómetro debe estar en el área óptima (verde).
- Que la fecha de vencimiento aún sea vigente y su último mantenimiento esté al día según las recomendaciones de los expertos.
Un aspecto muy relevante por considerar es el peso del extintor; puesto que debe corresponder con la información de la etiqueta, pues si esto no es así, significa que tiene algún tipo de fuga que ha hecho perder calidad o por el contrario almacena demasiado químico y eso aumenta la presión en su interior, reduciendo su efectividad y conllevando a un mayor riesgo de que estalle si no se sabe manipular apropiadamente.
Si hay signos de daño físico, corrosión, fugas u obstrucciones en la manguera debe corregirlas inmediatamente o en lo posible reemplazar el extintor de inmediato pues significa que el equipo ha sufrido daños significativos y por ende deja de trabajar correctamente.
El personal de inspección deberá mantener un registro de cada equipo probado y mostrando la acción correctiva tomada en caso de algún daño al menos una vez al mes. La fecha y las iniciales del probador deben escribirse en una etiqueta colgante o calcomanía visible en el extintor o su gabinete, de forma que todos puedan comprobar si es fiable al momento de combatir las llamas.
Acciones correctivas en caso de daños
Cuando la inspección de un extintor detecta un defecto, se deben tomar las medidas correctivas necesarias para permitir que el equipo opere en condiciones normales de operación; por lo general se limitan a un reemplazo si los daños son significativos, aunque si hay alguna acción de reparación también es posible implementarla siempre que sea desarrollada por los expertos.
El propósito del mantenimiento es brindarle la máxima seguridad de que el equipo contra incendios funcionará de manera segura y efectiva en caso de una emergencia. Frecuencia de servicio.
Frecuencia de carga
La recarga de extintores en CDMX debe realizarse después de cada uso o durante la inspección o el mantenimiento; pero es importante que este paso lo hagan los profesionales del sector puesto que encargar una tarea tan compleja y delicada a un particular no es conveniente teniendo en cuenta que de ello dependerá la integridad de su edificio y personal.
Por ese motivo, no se debe fiar de las personas que aseguran realizar este procedimiento a un bajo costo y sin tomar en cuenta las medidas correspondientes, y en cambio se dirija inmediatamente con los profesionales de la recarga de extintores en CDMX quienes se encargarán de elaborar esta labor de la mejor manera y cumpliendo todos los estándares dispuestos por la ley.
Llámenos al (55) 5272 4181, escribanos al correo info@atpextintores.com.mx o a través del chat en línea que encuentra en nuestra página web para consultar todo lo relacionado a la recarga de extintores en CDMX como el precio y disponibilidad.