El mantenimiento a sistemas contra incendios en CDMX debe aplicarse a todos los elementos del sistema, incluidos los rociadores. Estos suelen fabricarse según normas de calidad reconocidas a nivel internacional, como NORMA NFPA 13, lo que asegura que no ocurran fallas; no obstante, pueden ocurrir. Es importante que los usuarios las identifiquen para que las prevenga, ya sea con ayuda de su personal o mediante la contratación de expertos en mantenimiento, como los de ATP.
¿Son comunes las fallas en los rociadores contra incendios?
¿Alguna vez se ha preguntado sobre las consecuencias que puede tener una falla en sus sistema contra incendios durante una situación crítica? A muchas personas les preocupa que un error conocido como descarga accidental o fuga provoque que los rociadores hagan erupción y provoquen muchos daños. Se trata de una situación que ocurre pocas veces, pero la probabilidad permanece, por tal motivo, es importante aplicar algunas medidas para asegurar el funcionamiento de los rociadores automáticos.
Ahora bien, el índice de descargas accidentales de estos elementos contra incendios es muy raro. La asociación internacional American fire sprinkler Association menciona que dicho índice provocado de forma directa por errores humanos es de uno en 16 millones aproximadamente. Para entender esta estimación, pueden compararlo con las probabilidades de que caiga un rayo en una persona, que es de una en un millón.
En realidad, las fugas en los sistemas de rociadores son menos probables que las fugas que ocurren en el sistema de tuberías de las viviendas, debido a que los fabricantes aplican muchas pruebas y se orientan por estándares de calidad. Además, en caso de que se presenten, ocurren comúnmente en rociadores antiguos que no han recibido atención por parte de expertos en mantenimiento a sistemas contra incendios en CDMX.
Pese a tal situación, es importante que los propietarios de rociadores no bajen la guardia y apliquen mantenimientos periódicos de forma mensual, semestral y anual, ya sea con ayuda de su personal o la contratación de profesionales, como el personal de ATP. También es crucial que integren un plan de acción en caso de incendio para su negocio.
Fallas comunes en el sistema de rociadores
Si desean mantenerse prevenidos, es importante que identifiquen las fallas más frecuentes en los rociadores. Se trata de las siguientes:
Sobrecalentamiento
El calor es el factor que activa los cabezales de los rociadores. El sistema cuenta con distintos bulbos, que se diseñan para operar a diferentes temperaturas, por tal motivo, es importante considerarlos al momento de elegir los ejemplares más convenientes. Para reforzar el sistema y mantenerse prevenido, conviene también instalar extintores en CDMX en zonas estratégicas.
Congelación
Si no se aplican las medidas adecuadas, por ejemplo, añadir anticongelante, el líquido en los rociadores puede congelarse. La presencia de agua congelada provoca problemas en las tuberías, como expansiones y agrietamientos, lo que puede causar explosiones y su posterior filtración al descongelarse el sistema. Para solucionar este inconveniente, se aplican medidas como utilizar productos anticongelantes en las tuberías, aislar el sistema o adquirir rociadores secos, que utilizan la presión del aire e integran válvulas diseñadas para que el líquido se mantenga fuera del sistema hasta que sea necesario.
Corrosión
Las tuberías de los rociadores, al igual que otros sistemas basados en agua, son propensas a la corrosión, lo que puede provocar fugas y repercutir en su funcionamiento. Lo recomendable es realizar inspecciones anuales para mantenerlos protegidos.
Daños mecánicos
Los rociadores que se instalan inadecuadamente y no reciben el servicio de mantenimiento a sistemas contra incendios en CDMX pueden sufrir daños mecánicos, que pueden originarse por instalaciones incorrectas de los cabezales o por apretarlos excesivamente. Ocurre también si no instalan los antigolpes en el sistema. Contratar a una empresa con experiencia en la instalación de rociadores contra incendios puede disminuir las probabilidades de que ocurra este tipo de falla.
Sepan que la causa más común de las fallas descritas se debe a los errores humanos. Algunos ejemplos frecuentes son: pintar encima de la cabeza del rociador, dejar elementos colgando, manipular adecuadamente el sistema mientras es transportado, entre otros. Los problemas pueden ocurrir también si se adquieren equipos de dudosa procedencia. Al momento de adquirir ejemplares recuerden aquella sabiduría popular: lo barato sale caro. Compren rociadores que estén listos y con proveedores certificados que ofrezcan garantías.
Si desean el respaldo de expertos en mantenimiento de rociadores u otros elementos contra incendio, contacten con los expertos de ATP extintores. Contamos también con el servicio de recarga de extintores en CDMX. Para más información, comuníquense a las líneas (55) 5272 4181 o llenen el formulario disponible en la sección de contacto de nuestro sitio web.