Los accidentes pasan, de eso no hay duda. Y aunque cada vez es menos común que haya incendios en distintas instalaciones, en gran parte gracias a la electricidad que nos permitió dejar de usar lámparas de aceite y velas, todavía hay desgracias. Por eso, contar con extintores puede ser muy útil.
Realmente esperamos que nunca llegue el día en el que necesiten uno, pero si ese día llegara, es mejor estar preparados. De hecho, hay instalaciones que tienen como parte de su reglamentación, la colocación estratégica de extintores en CDMX. Esto es principalmente en lugares en donde se concentra un gran número de personas, en parte porque estos lugares suelen ser muy grandes y por lo mismo, es más difícil salir en caso de una crisis de este tipo.
Como dijimos, los accidentes pasan, la mayoría de las personas viven sus vidas sin nunca haber estado en un incendio, pero si llegaran a encontrarse en esa situación, les compartimos algunas medidas que podrían ayudarles a salir vivos.
¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuando estamos en medio de un incendio?
Cuando una persona se encuentra dentro de inmueble en llamas, el cuerpo humano comienza a experimentar daños más allá de las quemaduras y es necesario que estén preparados para que puedan mantener la calma.
En un incendio, como es de esperarse, la temperatura aumenta rápidamente, en pocos minutos se puede pasar de 40 a 60 °C y cuando esto sucede, las reacciones del cuerpo comienzan a sufrir anomalías. Lo más común es que la frecuencia respiratoria se eleve a una frecuencia de 30 o 40 veces por minuto. La frecuencia respiratoria normal es de 20 veces por minuto.
El aumento de frecuencia respiratoria se debe a la disminución del oxígeno en el área de incendio y el estrés causado por la situación, el cual también provoca taquicardias. Algo que no muchas personas saben es que las vías respiratorias sufren quemaduras por la inhalación de aire tan caliente, esto puede causar lesiones que en ocasiones resultan letales.
Aunado esto, la exposición de una persona al calor provoca que las personas entren en un estado de pánico y hay que tener mucho cuidado en este punto, porque el pánico puede hacer que las personas se precipiten a lanzarse al vacío.
El humo que surge como consecuencia del incendio provoca el pánico, irrita los ojos y dificulta enormemente la visibilidad, o la anula en su totalidad, lo cual provoca que la gente se desoriente y que no puedan encontrar el camino de salida.
En estas situaciones es posible morir a causa de los gases que se despiden, el humo inmoviliza a las personas y el calor provoca fatiga. Así que, si lo piensan, los precios de los extintores en CDMX son bastantes razonables, considerando que pueden salvarlos de sufrir todo esto.
Las características de un incendio pueden variar. Y bueno, faltó mencionar lo más obvio: las quemaduras en el cuerpo al entrar en contacto directo con las llamas.
¿Qué hacer si me encuentro en un incendio?
Lo primero es tratar de mantener la calma, no es tarea fácil, pero esto les permitirá pensar con claridad y que su respiración se agite lo menos posible. Así, podrán realizar el segundo paso, que es, tratar de identificar qué zonas de las instalaciones son las que están en llamas, qué tanto fuego hay y si hay facilidad de propagación rápida.
Si hay una alarma de incendios actívala, primero hay que alertar a los bomberos y luego al resto de las personas involucradas, si es que no se dieron cuenta ya. Tienen que intentar controlar la situación retirando a las personas del lugar, para esto, pueden utilizar extintores.
No utilicen los elevadores por ninguna razón, utilicen las escaleras de emergencia y si es imposible bajar hacia la salida, entonces intenten subir a la azotea. Dejen la puerta de las escaleras abierta para que el humo no se acumule en la zona y que, además, sea más fácil para las otras personas, si es que las hay, salir de ahí.
No se encierren en los baños o closets, ni se metan debajo de ningún mueble porque el humo y el calor invadirán la zona de cualquier manera. Recuerden que no solo deben de cuidarse de las llamas. Si el humo no les permite ver nada, entonces traten de encontrar una pared y síganla, no se separen de ella.
Si están atrapados en una habitación, lo que deben de hacer es cerrar la puerta y cubrir cualquier lugar por el que pueda entrar el humo con toallas, de preferencia que estén mojadas. Si es posible, intenten llamar a alguien indicándoles en dónde están, lo ideal es que hablen directamente a los bomberos o a algún servicio de emergencia.
Si es posible, permanezcan cerca del piso, recuéstense y arrástrense hasta encontrar una zona segura. Esto ayudará a evitar los gases tóxicos y el calor, además, les resultará más sencillo ver.
También, tápense la nariz y la boca con un pañuelo, si pueden mojarlo antes de colocarlo, mejor. Intenten acceder a una ruta de evacuación o a un cuarto que tenga ventanas, de preferencia que den a la calle.
Si sufrieron alguna lesión, intenten aplicarse los primeros auxilios, si no pueden porque es muy grave o simplemente no saben, arrástrense lo más que puedan a la salida de emergencia. Los bomberos siguen esta ruta, pero en dirección contraria, así que esto aumentaría las posibilidades de que los encuentren en el camino. No se alejen de esa ruta.
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