Los fuegos se clasifican en distintos tipos según el combustible presente en ellos. Las personas sin experiencia llegan a cometer el error de utilizar un mismo agente extintor para todas las clases, lo que es un error ya que puede incluso agraviarse el problema. Abordaremos en esta nueva publicación los fuegos de Clase B, que es uno de los más comunes, además, explicaremos cuáles son los agentes extintores adecuados para controlarlos.
Propiedades y variables de los fuegos Clase B
Los fuegos Clase B se definen como aquellos en los que el combustible es un líquido inflamable o un sólido de bajo punto de fusión como disolventes orgánicos, ceras, destilaos de hulla o derivador del petróleo como queroseno, gasolina, aceite, asfaltos, pintura, disolventes sintéticos, alcohol, etcétera. Todos los materiales combustibles poseen variables y propiedades intrínsecas al calor que es importante que conozcan para tomar medidas preventivas oportunas y elegir los materiales empleados en extintores más convenientes. Las principales variables en los líquidos son límites superiores e inferiores de inflamabilidad y explosividad y punto de inflamación
La evaporación de los líquidos inicia cuando alcanzan una temperatura específica conocida como temperatura de evaporación. Por regla general muchas partículas en la superficie del material combustible, ante cualquier temperatura que supere a la de evaporación, obtienen suficiente energía para convertirse en vapor y favorecer el proceso de pirolisis. Los detalles en las variables de los líquidos son los siguientes:
Límite inferior de inflamabilidad o explosividad
Se trata de la concentración mínima de gas o vapor en mezcla con el aire. Debajo de ella no hay propagación del fuego a entrar en contacto con una fuente de ignición. Se le conoce también como explosividad, ya que la velocidad de la combustión puede derivar en explosión bajo condiciones de cantidad y confinamiento. Esta variable se asocia directamente con que sigue a continuación.
Punto de inflamabilidad
Conocido como flash point (FP) se refiere a la temperatura mínima en la que la presión del vapor del combustible puede derivar en una mezcla inflamable en el límite inferior de inflamabilidad, es decir, la temperatura mínima en la que el líquido libera vapores que al mezclarse con el aire provocan una concentración inflamable. Según esta variable los líquidos son considerados como:
- Se refiere a los líquidos con un punto de inflamación que supera los 38 °C, por ejemplo, el furfural cuyo FP es de 62 °C o el gasóleo con un FP de 52 °C.
- Se trata de aquellos que tienen un FP menor a 38 °C como el benceno cuyo FP es de 20 °C o alcohol etílico con un FP de 12 °C.
Límite superior de inflamabilidad o explosividad
Se refiere a la máxima concentración de gas en aire o vapor, por encima de la que no hay cabida para la propagación del fuego al contactar una fuente de ignición, es decir, existe una cantidad de combustible asociada con el comburente, que por encima de ella son imposibles las condiciones para que ocurra una combustión. El campo o rango de inflamabilidad consiste en las concentraciones que hay en medio del límite superior e inferior de inflamabilidad, además, se refiere a los porcentajes de las mezclas que pueden combustionar.
Punto de autoinflamación
Si bien es una variable que comparten todos los combustibles, vale la pena mencionarla. Se trata de la temperatura mínima a la se liberan vapores que arden sin requerir de una fuente de ignición cuando hay aire u otros comburentes. Algunos ejemplos de puntos de autoinflamación de líquidos son el aguarrás comercial (232 °C), gasolina (285 °C) y sulfuro de carbono (102 °C).
¿Qué agentes extintores usar para fuegos clase B?
Los agentes extintores más efectivos para controlar fuegos Clase B, con base en las variables detalladas, son los siguientes:
Polvo seco
Es el más conveniente para tratar con líquidos y uno de los materiales empleados en extintores con mayor aceptación en todo el mundo. Este agente puede incorporarse en el momento en que se usa o mantenerse a presión. Para lograr esa presión se usa un gas libre de humedad como el dióxido de carbono.
Los extintores de polvo seco contienen distintos químicos que actúan como agentes. Cuando comenzaron a ser probados por los cuerpos de bombero, se usaba bicarbonato sódico, que tiene excelentes propiedades de extinción, sin embargo, con el paso del tiempo se usaron agentes más eficaces basados en bicarbonato potásico y fosfato monoamónico. Actualmente pueden encontrarse cinco tipos: bicarbonato potásico, bicarbonato sódico, cloruro potásico, fosfato monoamónico y bicarbonato de urea/potasio.
Son también excelentes para tratar incendios eléctricos y pueden apagar otros fuegos, aunque con menor eficacia, como los que generan su propia fuente de oxígeno y los que ocupan capas que no son superficiales en el material. Si bien no son tóxicos, pueden dificultar la visibilidad y respiración, por lo que es importante mantenerse alertas. Es importante que no se utilice con personas en llamas, ya que pueden causar más quemaduras, debido a que los polvos se descomponen al tener contacto con soluciones acuosas y producir un ácido perjudicial para la piel.
El fuego se apaga casi de manera inmediata cuando se descargan estos agentes extintores en CDMX. Los polvos no son conductores de electricidad, por lo que se acepta su uso en incendios eléctricos, sin embargo, no se recomienda en algunos equipos ya que producen residuos corrosivos y perjudiciales para sus componentes.
Polvo polivalente
Su uso es aceptable y puede actuar contra fuegos clase A, B y C. Son recomendados para fuegos complejos, es decir, aquellos en las que se encuentran las tres categorías mencionadas y pueden usarse para fuegos eléctricos donde haya tensiones menores a 35,000 V, siempre y cuando el operador esté a medio metro o más de distancia del riesgo eléctrico. Está compuesto por un fluido neutro, no tóxico y que resiste al apelmazamiento. No es afectado por humedad, polvo o temperatura y destaca por su gran poder de penetración en las llamas.
Espuma física
Su uso también es aceptable. Se trata de un agente que se produce con la mezcla de agua, aire y espumógeno. Extingue el fuego por sofocamiento y enfriamiento. Al activarse el extintor, el agua que procede de una fuente de suministro se mezcla con el espumógeno en porciones específicas y después se dirige al generador de espuma, que aumenta su volumen por medio del aire, lo que produce la espuma. Los espumógenos pueden ser proteínicos (excelentes para la protección de hidrocarburos) o sintéticos (buenos para combustibles sólidos y líquidos).
Si desean nuestro servicio de recarga de extintores en CDMX para llenar sus recipientes con alguno de los agentes mencionados, contacten a los expertos de ATP extintores a través de la línea (55) 5272 4181 o llenen el formulario disponible en la sección de contacto de nuestro sitio web.