Muchos creen que todos los extintores son iguales, pero es un error que puede costarles caro, ya que, si se usa un agente específico para tratar un tipo de fuego incompatible (como agua o espuma en incendios eléctricos), pueden ocurrir más agravios que alivios. Existen varios tipos y, entre los más utilizados, destacan los extintores de CO2 en CDMX. Es importante que los conozcan bien antes de adquirirlos y comprar ejemplares con marcas reconocidas, como ATP.
Las propiedades del CO2 como agente extintor
El CO2 o dióxido de carbono es un gas con ciertas propiedades que lo vuelven ideal para extinguir conatos de fuegos. No es un gas combustible ni presenta reacciones químicas ante otras sustancias, por lo que es útil para apagar distintos tipos de fuego, como, A, B y C. Su estado gaseoso permite comprimirlo en el interior de los cilindros, por tal motivo, no se requieren otros productos para su descarga.
Tampoco es conductor de electricidad, algo que lo vuelve ventajoso frente a otros agentes, como el agua pulverizada. Los extintores de CO2 en CDMX no dejan residuos tras usarse, a diferencia del polvo seco que puede dañar ciertos equipos y es difícil de limpiar. El dióxido de carbono presenta varias propiedades, entre las que destacan:
Propiedades de extinción
Durante los incendios, se produce calor al oxidarse el combustible ante el oxígeno. Un porcentaje de esa energía calienta el resto del combustible para que llegue a la temperatura de ignición. También hay una pérdida del calor por convección y radiación.
Al incluirse el CO2 en este proceso, disminuye la aportación de oxígeno a las llamas, lo que ralentiza la generación de calor. Si el tiempo de disipación del calor es mayor que el tiempo de producción de las llamas, se apagan, debido a que no pueden producir calor suficiente para alcanzar la temperatura de ignición.
Con respecto a la temperatura de descarga de los equipos de CO2, es de -79 °C, no obstante, es baja la capacidad de enfriamiento. Aun así, al aplicar de manera directa el dióxido de carbono sobre el combustible en llamas, se enfriará la zona afectada hasta ahogar y extinguir el conato.
Propiedades de descarga
Al descargar el agente sobre el fuego, se genera una nube blanca debido a diminutas partículas de hielo seco. El dióxido de carbono se halla a presión en el interior de los cilindros, por lo que, al descargarse, se genera frío. Esto resulta por el cambio de estado del gas. El frío causa una condensación de agua, a la que se suma la nube generada por el CO2.
Propiedades termodinámicas
El CO2 es un gas cuya presión ambiental y temperatura es normal, además cambia a estado líquido si se somete a presión y frío, al grado de cambiar a estado sólido si la compresión y enfriamiento continúan. En este último, el dióxido de carbono es conocido como hielo seco.
Son varios los efectos de la temperatura y presión sobre este gas. Al aumentar ambos factores, incrementa la densidad del estado gaseoso a medida que disminuye la densidad del estado líquido. Al llegar a los 31 °C, se igualan tanto las densidades del estado líquido y el vapor.
Ahora bien, si disminuye la temperatura a -75 °C, el dióxido de carbono puede hallarse en los tres estados y en equilibrio perfecto. A tal temperatura se le conoce como punto triple.
Densidad del vapor de CO2
En condiciones atmosféricas normales, la densidad del dióxido de carbono es 1.5 veces la densidad del aire. Al realizar una descarga, el gas se libera frío y posee una densidad más alta, lo que explica la capacidad del CO2 para apartar y sustituir al aire en torno a las llamas y, de esta manera, generar una atmósfera que las sofoque.
Efectos fisiológicos
El porcentaje de concentración de CO2 atmosférico es de 0.03% y, en gran medida, se debe a la respiración celular de plantas y animales. Este gas también funciona como regulación de la respiración humana. Si incrementa su concentración en el torrente sanguíneo, aumentará la respiración, lo que se mantiene hasta concentraciones del 16% del dióxido de carbono. Si se supera, se volverá más lenta nuestra respiración y se detendrá hasta que la concentración sea del 30%.
El límite máximo de concentración de CO2 en el aire que pueden soportar las personas sin riesgos es del 6%. Al llegar al 9%, es posible que las personas queden inconscientes de forma rápida. Es importante mencionar esto, ya que les ayudará a usar adecuadamente el extintor. Si se usan en entornos cerrados, deben ser cuidadosos para que el gas, sumado a la falta de oxígeno por el proceso de ignición, no cause asfixia.
¿Por qué elegir un extintor de CO2?
Hay varias razones para elegir extintores de CO2 en CDMX, entre las que destacan:
- Son la mejor opción para extinguir llamas tipo B y C.
- El gas no conduce la electricidad, por lo que es la opción más recomendada para tratar fuegos donde haya corriente eléctrica. Es recomendable colocarlos en zonas donde haya equipos eléctricos u objetos delicados que puedan dañarse con el polvo químico.
- No deja rastros, por tal motivo, no se necesita demasiada limpieza tras las llamas.
Es importante hacer unas consideraciones finales. Los extintores de CO2 en CDMX deben estar visibles y de fácil acceso. Se recomienda colocarlos en la pared a una altura mayor a 80 cm y menor a 120 cm, en zonas donde existan mayores riesgos de incendio o junto a salidas de evacuación.
Los cuidados son también importantes. Deben revisarse cada tres meses por los propietarios y de forma anual con ayuda de una empresa especialista para detectar daños, recargar sus cilindros de CO2 y aplicar pruebas para que todo esté en óptimas condiciones, por ejemplo, los test hidrostáticos.
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Los ejemplares de CO2 que ofrecemos son para ofrecer protección segura, rápida y efectiva ante fuegos cuyo combustible son líquidos inflamables o que involucran equipos eléctricos. Brindamos también los gabinetes para colocarlos y todo lo necesario para que se mantengan a la vista. Contamos también con otros tipos de agentes extintores para complementar los cilindros con CO2, como H2O, AFFF, polvo químico seco, Halotrón, HFC236 Hexafluoropropano o agua a presión.
Nuestra gama de productos es amplia, donde encontrarán llaves universales y herrajes (niple cañas, válvulas angulares, tomas siamesas), además mangueras contra incendios y elementos de señalización. También brindamos equipos de protección personal y para bomberos. Brindamos servicios de capacitación, evacuación, primeros auxilios, entre otros.
Podemos dar mantenimiento a otros elementos de su sistema contra incendios y proporcionales las refacciones requeridas, como manómetros, ruedas para unidades, reguladores de presión, válvulas de seguridad, detectores de humo, rociadores, entre otros. Si desean más información, marquen al (55) 5272 4181 o completen el formulario disponible en nuestro sitio web.
