Asegurarse de que el sistema de alarmas y sensores contra incendios sea confiable requiere tres tareas importantes que deben efectuarse periódicamente: inspecciones visuales, pruebas funcionales y mantenimiento. Son muchos los usuarios que omiten todas o algunas de las tareas y se enfocan solo en las pruebas funcionales de los componentes, sin embargo, deben procurarse de forma integral para garantizar el óptimo funcionamiento del sistema. La ayuda de expertos en mantenimiento de sistemas contra incendio en CDMX es también crucial y deben invertir un poco más, especialmente si sus instalaciones son propensas a incendios.
Inspección visual
Se realiza para verificar los cambios presentados desde su diseño inicial e instalación y detectar situaciones que puedan afectar el desempeño del sistema. Las personas a cargo de las inspecciones visuales tienen que buscar detalles, que puedan afectar la capacidad de las alarmas para activarse cuando se requieran. Tienen que considerar si las modificaciones en los edificios o cambios de sitio pueden repercutir en su funcionalidad, por ejemplo, las luces estroboscópicas que se colocan con las alarmas para dispersar el haz a lo largo de una habitación puede resultar ineficaz si se realiza reconfiguraciones en la planta.
Un aspecto importante son las variaciones en las condiciones ambientales. Si aumenta el uso de los sistemas de enfriamiento ante altas temperaturas puede causar tasas de flujo de aire, que requieren realizar ajustes de diseño de los detectores en los techos. Entre las inspecciones visuales, que no deben omitir, destacan la identificación de cambios como obstrucciones físicas, nivel de suciedad, orientaciones de dispositivo, entre otros problemas notables que no pueda indicar el panel de control mediante la supervisión eléctrica.
Un estándar en el que pueden basarse para las inspecciones visuales pueden encontrarlo en la NFPA 72. Para aumentar la seguridad de las instalaciones y mantenerse prevenidos no olviden considerar medidas de precaución para incendios y cómo actuar en caso de uno.
Pruebas periódicas
Esta tarea, que deben incluir forzosamente en su programa mantenimiento de sistemas contra incendio en CDMX, tiene la finalidad de validar la funcionalidad del sistema. Las pruebas se efectúan mediante la operación de cada componente para corroborar su funcionamiento. Un ejemplo sencillo de este tipo de prueba consiste en tirar de la palanca de cada estación de activación de alarma.
Un programa de prueba adecuado debe incluir las pruebas de todas las funciones de control de emergencia en el sistema como la desactivación del aire acondicionado. El código NFPA72 sugiere que estas funciones se prueben con la misma frecuencia que el dispositivo que inicia la acción, por ejemplo, si los sensores de humo de los pasillos activan el cierre de puertas contra incendios, tienen que probar esta función una vez al año para que coincida con los requisitos de prueba de los detectores de humo. Para no omitir detalles sigan algunas recomendaciones para probar detectores contra incendios.
Más allá de estas pruebas sencillas hay otras para diversos componentes, que conlleva el uso de equipos de prueba calibrados. Un ejemplo son los detectores para conductos, que se utilizan para evitar la propagación del humo.
Para una prueba de calidad de este tipo se requiere la verificación de la activación de la alarma ante humo y que la corriente de aire de los conductos se muestre de forma efectiva, por tal motivo se requiere, además de la prueba de entrada de humo, un anemómetro para medir el flujo de aire del tubo de muestreo. Posteriormente la medición es comparada con el rango aceptable, que se describe en el manual del fabricante, para determinar si el dispositivo opera como se espera.
Mantenimiento
El mantenimiento de sistemas contra incendio en CDMX se presenta en distintas formas, por ejemplo, responder adecuadamente a las fallas identificadas a través de las inspecciones visuales y pruebas periódicas. Los encargados del sistema de alarmas deben notificar a sus superiores las deficiencias que encuentre durante las revisiones de rutina.
Es importante que el mantenimiento se realice lo antes posible por personal calificado para no poner en riesgo la vida de los ocupantes y evitar la discontinuidad de las actividades. Si no pueden realizar inmediatamente las reparaciones tienen que establecer un método de protección temporal y alternativo, hasta que el sistema de alarmas vuelva a un nivel aceptable de preparación.
Otra forma importante de mantenimiento son las acciones preventivas. Muchos componentes del sistema requieren mantenimiento preventivo con mayor frecuencia. Abordan elementos que se deterioran con el tiempo o necesitan reajustes o calibraciones periódicas.
Un ejemplo son las baterías de plomo-ácido usadas como fuente de alimentación de respaldo y que se encuentran en la mayoría de los sistemas de alarmas contra incendios. Si bien la NFPA sugiere las pruebas de rutina para asegurarse de que los niveles de voltaje se encuentren en un nivel aceptable, es importante que se reemplace tras cinco años a partir de la fecha de fabricación.
El mantenimiento preventivo implica también la limpieza periódica de los detectores. Comúnmente las instrucciones en el manual mencionan la frecuencia y métodos recomendados de limpieza, pero deben considerar la posibilidad de hacer ajustes según el entorno donde se instalen.
¿Por qué es importante no omitir las tres tareas y considerarlas desde un enfoque integral?
Pongamos un ejemplo para responder. Una encuesta, que realizó la State Board of Fire Services de California, Estados Unidos, tenía una serie de preguntas para conocer el estado actual de los sistemas contra incendios de varios edificios y sobre los factores que contribuyen a las fallas.
El 70% de los encuestados mencionó que la falta de mantenimiento es la causa principal de las fallas en el sistema. Realmente un programa de inspección visual, prueba y mantenimiento de extintores en CDMX y detectores contra incendios les ahorrará mucho dinero a largo plazo y lo más importante, reducirá los daños a personas y bienes en las instalaciones residenciales y empresariales.
Si detectan algún daño inexplicable en el sistema de alarmas tras las pruebas e inspecciones, contacten a los expertos de ATP Extintores. Somos reconocidos por nuestro servicio de recarga de extintores en CDMX, sin embargo, también proporcionamos mantenimiento a otros equipos como rociadores, mangueras, gabinetes, válvulas, entre otros. Contamos también con refacciones originales para que sus equipos se mantengan siempre en óptimas condiciones. Para solicitar información, marquen al (55) 5272 4181 o llenen el formulario de nuestro sitio web.