Cuando se ha utilizado un extintor de incendios por varias ocasiones, tienen que recurrir al servicio de recarga de extintores en CDMX, el cual suele durar pocos minutos, con el fin de que sea efectivo para hacerle frente a los futuros incendios. Aplica especialmente para los negocios que tratan constantemente con fuegos que pueden salirse de control como instalaciones de bomberos o fundidoras.
Hay algunos que pueden realizar la misión de recarga por cuenta propia, sin embargo, es preferible acudir con una empresa con experiencia para que se realice de manera efectiva. Muchas personas se han encontrado en situaciones difíciles debido a errores de recarga derivados de la falta de experiencia. No significa que deban dejar todo en manos de profesionales, también pueden ser partícipes del proceso mediante la solicitud de una serie de pasos.
¿Por qué es importante la recarga de extintores?
Para mantener su propiedad industrial o comercial actualizada y preparada para manejar cualquier incendio de emergencia, es crucial recargar los extintores después de usarlos. ¿Con qué frecuencia se debe hacer esto? La recarga debe llevarse a cabo de forma anual e inmediatamente tras ser usado, sin importar cuando agente se haya utilizados, con el fin de evitar malos funcionamientos y daños mayores por fuego.
Durante la inspección anual de los extintores, cada unidad debe someterse a revisión para detectar posibles daños y ser rellenada con aire a presión y agente de protección contra incendios. ¿Pero qué tan importante es la recarga de los extintores? El simple hecho de programar las recargas garantiza la seguridad de los ocupantes del edificio al disminuir de manera significativa los riesgos de lesiones o muertes provocadas por el humo o fuego.
Las recargas de extintores en CDMX se utilizan para asegurar de que las unidades se encuentren preparadas para manejar cualquier emergencia de incendio y en cualquier momento. Si no se programan las inspecciones periódicas para realizar las recargas, las posibilidades de que ocurra un mal funcionamiento aumentan considerablemente. Tienen que anticiparse a los riesgos con la programación de inspecciones y el respaldo de expertos como los que conforman ATP, los cuales asegurarán de que su equipo esté preparado para operar correctamente cuando más lo necesiten.
Durante las recargas, nuestros profesionales se encargarán de evaluar la condición de cada unidad y su presión manométrica. Las unidades que presenten una presión ligeramente baja serán rellenadas con el agente de protección y aquellas con presiones aún más bajas son vaciadas, limpiadas y posteriormente vueltas a llenar. La recarga, al ser completada, hará que los medidores presenten alrededor de 100 a 175 PSI, o indicarán que están listos apuntando la aguja en una zona de color verde.
¿Qué considerar al acudir con un experto?
Antes de iniciar con las recargas de extintores en CDMX, es importante que conozcan las clasificaciones de fuego o el tipo de extintor que poseen. La mayoría de las unidades son de clase A, B, C y D. Con respecto a la clase A, se trata de un equipo con base en agua o espuma, el cual comúnmente se encuentra disponible en un cilindro de plata y se utiliza con el fin de extinguir materiales sólidos como papel, madera, telas, plástico, caucho, corcho, etcétera.
Las unidades de B, C, D o de combinación ABC son comúnmente de color rojo. Las de B y C son rellenados con dióxido de carbono, conocido también como CO2, o productos químicos secos, los cuales se pueden utilizar en incendios derivados de equipos eléctricos, aceites, gasolina, pinturas a base de aceite, grasas, petróleo, metano, propano, sólidos licuados, etcétera. Los extintores de clase D, por otro lado, son utilizados para aplicaciones industriales, por ejemplo, incendios provocados o alimentados por metales inflamables como sodio o magnesio, entre otros. Por lo general, tienen por contenido polvos secos.
Es de suma importancia que sepan qué material debe rellenarse, ya que resultaría perjudicial si sus cilindros fueran rellenados con agua cuando deberían haberse llenado con productos químicos en polvo seco. El momento para averiguarlo no es cuando las llamas ya están presentes sino antes del proceso de recarga. En caso de que tengan dudas no duden en consultar con expertos como el personal de ATP, con conocimientos claros y detallados sobre las clases de fuego que existen y los agentes más convenientes para extinguirlas.
Descarga del extintor
Si su extintor ha sido utilizado en alguna operación de extinción de incendios, debe ser recargado incluso si se usó solo una vez. Por ningún motivo esperen hasta que se haya vaciado, ya que al momento de ocurrir un incendio, puede resultar insuficiente el agente. El acto de vaciar es necesario y puede realizarse simplemente con la aplicación de presión en el mango hasta que ya no salga más agua o polvo químico. Cualquier líquido restante o polvo seco tiene que vaciarse antes de realizar una recarga.
Limpieza y verificación
Limpiar y revisar las diversas partes del extintor es un paso que debe considerarse antes de recargar. Incluye la limpieza del exterior del cilindro, manguera y palanca de presión. Deben asegurarse de que el tubo, manguera, boquilla, anillo «O» (encargado de sellar el cilindro), y la extracción del sello se encuentren intactos. Si presentan algún signo de desgaste significativo, debilidad, fragilidad u obstrucción, tienen que solicitar un remplazo de las piezas individuales o considerar la adquisición de una unidad nueva.
Revisen el sello y sumérjanlo al agua para asegurarse de que esté bien apretado. Si notan burbujas, indica la presencia de una fuga y la necesidad de apretar o remplazar el anillo «O».
Recarga del extintor
Una de las razones por las que es preferible acudir con un experto, es porque tienen acceso a una máquina de presurización y materiales de recarga de algún tipo, ya sea agua o productos químicos secos. Pueden adquirirlo por cuenta propia, sin embargo, resulta más rentable solicitar ayuda si consideran que las recargas no se realizan con tanta frecuencia. Los profesionales como el personal de ATP, se encargará de llenar el extintor hasta el nivel predeterminado en el cilindro y utilizar un compresor para presionar el contenido hasta que el dial lea en la zona verde, o hasta que se encuentre aproximadamente 100 a 175 psi, dependiendo del tipo de extintor.
Término
Una vez que el material ha sido añadido al cilindro y sometido a una presión conveniente, lo que hará su proveedor es sellar el extintor de forma correcta. Se encargará de probar una vez más si hay fugas, mediante la inmersión en agua, tras lo cual hará los reajustes necesarios. Por último, etiquetará la unidad con la fecha de recarga, y la cantidad de presión a la que fue sometida.
Si desean que expertos se encarguen de realizar cada uno de estos pasos para rellenar adecuadamente sus extintores, marquen a la línea de ATP (55) 5272 4181 o completen el formulario que encontrarán en la sección de contacto de nuestra página.
