Entre los extintores de incendios, quizá uno de los más comunes en la actualidad son los que tienen espuma como agente. Pero ¿qué es lo que saben sobre ellos? En esta publicación, abordaremos cinco preguntas cuyas respuestas les ayudarán a determinar si son o no una buena opción. Si descubren que sí son lo que necesitan, acérquense a ATP, donde encontrarán el mejor precio de extintores en CDMX.
¿Cómo surgió este tipo de extintor?
Algo que deben saber sobre los extintores de espuma es su historia. El primer ejemplar de extintor de espuma fue inventado en 1904 por el ruso Alexandr Loran. En este caso, la espuma se producía directamente como resultado de la reacción química entre los componentes. Fue muy popular e incluso se volvieron de colección las primeras versiones montadas.
El agente de espuma más usado actualmente es el AFFF y se inventó en la década de 1960, por un proyecto que involucra a la marina de los EE. UU. Paulatinamente, su uso se extendió hasta nuestro país y es posible verlo tanto en entornos residenciales como comerciales e industriales, debido a la disminución del precio de extintores en CDMX.
¿Cuáles son las características de los extintores de espuma?
Presenta un cuerpo rojo o blanco con una etiqueta que incluye las instrucciones de funcionamiento. Es importante que haya un letrero de identificación de extintor cerca. Se recomienda para incendios clase A y B. Para incendios clase A, deben instalarse a 30 m y para incendios clase B a 10 m, lo que requiere un previo análisis de la instalación. Se ofrece en distintos tamaños, por ejemplo, de 6 y 10 litros, aunque también hay ejemplares hasta de 70 litros, que integran rueditas para su desplazamiento.
Los extintores de espuma AFFF (siglas en inglés de Aqueous Film-Forming Fluid) crean un film o película que se extiende por el fuego hasta sofocarlo. Son una buena opción para interiores y, si bien hay ejemplares AFFF probados contra corrientes vivas a 35 kV, las pautas sugieren que no se use intencionalmente en equipos eléctricos energizados y, en su lugar, se use un extintor de CO2, que difiere del extintor de polvo.
Existen también ejemplares de espuma CAFS, que se usan exclusivamente por equipos de bomberos para tratar incendios forestales cuando hay bajo suministro de agua. La espuma utilizada es muy seca y puede esparcirse sobre amplias superficies.
¿Cómo y cuándo usar un extintor de incendios de espuma?
Se recomienda para fuegos de clase A y B. La primera clase involucra combustibles sólidos, como textiles, papel y madera. La segunda clase involucra líquidos inflamables, por ejemplo, aceite, pintura y gasolina. Esto vuelve a los extintores en CDMX de espuma en equipos muy versátiles.
El fuego solo existe si están los cuatro elementos del tetraedro: combustible, calor, oxígeno y una reacción química. Los extintores de espuma separan el oxígeno del combustible para sofocar las llamas. La espuma también actúa como refrigerante y elimina el calor para que el combustible no encienda nuevamente.
Si ocurre un incendio, se recomienda aplicar según el método PASS o JAAM. Los extintores pueden tener distintos rangos de efectividad, por lo que debe revisarse la guía de los fabricantes al poner en práctica un protocolo personal de seguridad. Apliquen los siguientes puntos:
- Jalen el pasador, que se usa para evitar descargas accidentales.
- Para incendios clase A, dirijan la boquilla a la base de las llamas y no en ellas mismas. Para incendios clase B, apunte a una superficie vertical próxima a las llamas.
- Presione la palanca para liberar la espuma y mantener estable la presión.
- Mueva la boquilla de un lado a otro para que la espuma se disperse uniformemente en la zona de combustión. A medida que las llamas se apaguen, acérquense a la fuente de fuego y aléjense si vuelven a crecer.
- En caso de que tales acciones no sean efectivas, las llamas se enciendan o se agote el agente extintor, evacúen y llamen al servicio de bomberos.
¿Cómo es el mantenimiento del extintor?
Los extintores deben inspeccionarse visualmente al menos una vez al mes. Deben comprobar que la aguja del manómetro esté en la zona verde, además revisen los sellos para detectar alteraciones, desgastes o fugas. Comprueben que el mango no esté suelto y revisen el recipiente para encontrar daños. En caso de que haya sido usado el agente extintor, aunque sea un poco, es importante que sea llevado de inmediato al servicio de recarga de extintores en CDMX.
Los extintores deben recibir atención profesional, al menos una vez al año y descargarse y rellenarse cada cinco años. Solo así garantizarán que el equipo esté en óptimas condiciones y listo para ser utilizado. Si necesitan un extintor de espuma o servicio de mantenimiento, contacten a los expertos de ATP. También contamos con un buen precio de extintores en CDMX. Pidan más información al (55) 5272 4181.
